Durante el desarrollo de la operación Barbarrossa, la aparición de los nuevos modelos de medios y pesados de carros de combates rusos supuso un duro golpe para las fuerzas acorazadas alemanas. La necesidad de dotar a las fuerzas contracarro de cañones más poderosos y con suficiente movilidad, para hacer frente a esta nueva amenaza, llevo a buscar todo tipo de soluciones. Una de estas soluciones fue la de adaptar los chasis de los modelos Ausf D y E del panzer II, como plataforma para cañones contracarro. Para ello se eligió el cañón ruso F22 de 76mm, capturado en grandes cantidades, y que fue recalibrado para aceptar la munición anticarro de 75mm. La necesidad de estas armas derivó en un desarrollo poco afortunado, muy simple, que destacaba por su elevada silueta. Aunque su coraza era muy débil y su movilidad reducida, la potencia del cañón suplía estas desventajas, y sirvió como solución provisional hasta la llegada de cazacarros mejor diseñados.
Marder II SdKfz 132 de Panzerbricks
El modelo de LEGO está realizado sobre el chasis del Panzer II Ausf E. Todo el sistema de ruedas y el frontal son iguales al modelo mencionado. Sobre este chasis se ha construido el habitáculo, con sus altos paneles de blindaje laterales, y su frontal en forma de cuña. Sobre el casco del vehículo se ha montado el soporte para la pieza contracarro, que es similar a la usada en el modelo del Marder III SdKfz 139. El escudo del cañón se ha montado sobre el soporte del cañón, aunque debido a la necesidad de realizar la inclinación del mismo se ha tenido que adelantar dentro del habitáculo, a fin de permitir el giro del mismo. El cañón puede elevarse y dispone de los puesto para los artilleros dentro del habitáculo blindado.
Marder II SdKfz 132 de Panzerbricks
Marder II SdKfz 132 de Panzerbricks
Marder II SdKfz 132 de Panzerbricks
Panzers construidos con piezas de LEGO 